Ingreso de Estados Unidos a la Gran Guerra

La guerra se vio ya determinada con el ingreso de Estados Unidos, las razones por las cuales Estados Unidos entra a esta guerra son varias, como por ejemplo el querer demostrar al mundo su hegemonía, esto en parte, llego hacer una obligación moral para los estadounidenses ya que siempre han estado presentes en todas las grandes situaciones mundiales y no convenía perder el estereotipo de potencia mundial.
Otro motivo fundamental por el cual entra es por la presión del pueblo estadounidense al gobierno por el deseo de ingresar ha esta guerra, lo que el pueblo quería expresar con esto, es que no pierda el prestigio de ser un defensor de la democracia y la libertad.
Al descubrirse el telegrama de Zimmerman, que era una invitación de los alemanes a los mexicanos para recuperar Texas, el gobierno estadounidense se ve directamente amenazado, con este tratado los alemanes querían poner a los mexicanos en contra de Estados Unidos motivo por el cual, declara la guerra a Alemania.
La agresividad ofensiva en el mar, desarrollada por los alemanes, declarando una guerra submarina, preocupó muchísimo a los Estados Unidos, ya que la guerra claramente había salido de las fronteras europeas y se veía que la amenaza era mundial por lo que este país no tuvo otra opción que aliarse y entrar en este conflicto.
Estados Unidos abastecía de armamento a Gran Bretaña y a Francia siendo esto un gran negocio para los norteamericanos y para la industria siderúrgica de este país.
Para Estados Unidos era muy cómodo entrar a la guerra por que al estar muy distantes del centro de combate este país no corría mayor peligro y sin embargo ganaba prestigio como potencia militar en el mundo.
En este mismo aspecto, el económico para Estados Unidos era importantísimo mantener sus puertos despejados y libres para el comercio evitando que Alemania gane la hegemonía mundial de los mares por lo que era decisivo en la economía, entrar como aliado a esta guerra para evitar el monopolio comercial que pretendía Alemania.
Gran Bretaña y Francia, al ser grandes deudores de Estados Unidos, prácticamente le obligaron a ingresar como aliado ya que si caían en manos de Alemania esta deuda hubiera sido incobrable.